viernes, 20 de mayo de 2011

EL QUE RECIBE AL QUE YO ENVÍO, A MÍ ME RECIBE

“EL QUE RECIBE AL QUE YO ENVÍO, A MÍ ME RECIBE; Y EL QUE A MÍ ME RECIBE, RECIBE AL QUE ME ENVIÓ.”
JN 13, 20

Una mamá manda a su hijo para que le compre en la tienda una libra de arroz. El hijo, que tiene ocho años, va donde el tendero y le dice: “Don Luis, que si le manda una libra de arroz a mi mamá que mañana le paga”; el tendero saca de la estantería una libra de arroz y se la entrega con toda confianza al niño.
Surgen preguntas en un acto tan sencillo: ¿por qué el tendero confía en la palabra del niño? ¿Qué le hace pensar que el niño tiene toda la autoridad para lograr entregarle la seguridad de que su dinero no se va a perder?
La respuesta es sencilla: el tendero confía en la palabra del niño porque esta no está fundamentada en la autoridad y la responsabilidad del infante sino en la autoridad y la credibilidad de la madre. En este sentido, el niño sólo cumple la función de mensajero y las palabras dichas al tendero nacen, no en su ser sino en el ser de la mamá.
En esta semana, hemos hecho la reflexión a partir de la propuesta del “Día del Buen Pastor”, intentando identificar al Jesucristo Buen Pastor con el ministerio pastoral de los sacerdotes. Estos últimos cumplen la tarea de ser los labios de Dios que guían, aconsejan, exhortan, corrigen y motivan a la comunidad; todas estas funciones del lenguaje pastoral se hacen con el único fin de suscitar la santidad de las “Ovejas” que se les han confiado en su “rebaño” determinado. El problema es que los “pastores” elegidos como mensajeros de santidad, no tenemos, en muchos sentidos, la santidad que avale el mensaje. Ver imagen en tamaño completo




Precisamente, esta semana fue condenado un sacerdote a cinco años de cárcel por abusar sexualmente de una persona en situación de discapacidad cognitiva. Como en el caso del niño y el tendero, surgen preguntas: ¿Entonces no es mensajero de Jesucristo? ¿Entonces no hemos de recibirlo a él y a su mensaje de salvación? ¿Escuchamos o no el mensaje que ‘el nos dio? Esas preguntas se hacen pertinentes cada que uno de nosotros, pastores mensajeros del reino, somos vencidos por nuestra humanidad y somos motivo de escándalo.
La respuesta nos la ha entregado el final del evangelio según San Juan (13, 20): “el que recibe al que yo envío, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, recibe al que me envió”, que escuchamos en la liturgia del jueves de la cuarta semana de pascua. Como en el caso del niño y el tendero, el mensaje no nace en el ser del enviado, sino en el corazón de quien lo envía; si eso es así, la validez del mensaje no está en la vida intachable del mensajero (aunque sería lo ideal que así fuera) sino en la vida entregada del remitente. Así las cosas, tienen, necesariamente que surgir varias reflexiones:
1.       El mensaje siempre debe ser creíble, porque la fuerza no está en el mensajero sino en el que envía. La validez no está en la vida de quien habla sino en la vida entregada en la cuz de quien manda.
2.       Que nuestros comportamientos no sean para nuestros escuchas, obstáculos para dar credibilidad a la palabra de vida, porque el comportamiento que valida es el comportamiento del Hijo.
3.       Nos queda escuchar y valorar el mensaje de los pastores, aunque la vida de los mismos nos produzca dudas; y orar por los mensajeros para que su vida sea cambiada por el mensaje que anuncian.
Demos gracias a Dios, entonces, porque nos hace actual su mensaje de salvación y oremos por los mensajeros para que sean santos, según la propuesta del mensaje que transmiten.

1 comentario:

  1. me parece muy interesante tu lines y te apoyo totalmente en eso pero esto me recuerda y me lleva a un instante un domingo dis del buen pastor dijistes que los sacerdotes antes de ser buenos pastores fueron humanos y el hecho de haber recibido dicho ministerio por eso en ningun momento dejaron atras su condicion de humanos y como humanos estan propensos a los errosres de todod ser humano esta bien que por su condicion de ben de tener una perfeccion pero tu lo didjistes muy bien dicha prefeccion se alcanza con la oracion de toda la comunidad que son los que los foratelcen en todo momento con sus oracionesy con respesto alos del niños super interesante esa historia muy corta pero con un siginificado muy garnde creo que critica no hay antes m a mi parcer hay unas felicitaciones puesto de que alli en esa pequeña historia muestras una realidad y es en la que las personas debemos de aceptar a dios en nuestras vidas y dejar que el sea quien actue y tome la mejor decicion para nosotros cual puede ser la mas acertada frente alos momentos de indecision p. giovany en realñidad te ganastes un diz con esa publcacion felicitaciones.

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