martes, 31 de mayo de 2011

NO MALTRATEN LOS SIMBOLOS PATRIOS

NO MALTRATEN LOS SÍMBOLOS PATRIOS

Esta mañana, cuando revisaba mi facebook, me encontré con dos imágenes, que muy seguramente tenían la intención de crear el ambiente de rivalidad con motivo de la confrontación de los equipos Nacional y Cali. Se trataba de un escudo de Colombia que tenía en la mitad el escudo del Club Atlético  Nacional y del Deportivo Cali.




Para ser sincero, tengo que decir que me indigné cuando me encontré con esas dos imágenes porque me parece un irrespeto a la combianidad de los que creemos que todavía se debe respetar el país; no se trata de una posición  fanática que obedezca a la rivalidad por el equipo que representa un escudo o el otro, si fuera el escudo del Deportivo Independiente Medellín, también me causaría la misma indignación.

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No puede ser que el escudo que expresa nuestros ideales identitarios que tienen que ver con la libertad y la riqueza, que aunque no las tengamos realmente, identifican nuestro país mediante el escudo; sean cambiados por los ideales de la revuelta, el desorden, el vandalismo, la drogadicción, la agresividad, la falta de respeto por la vida. etc. Que son los ideales que se han defendido, en los´últimos tiempos, según parece, entre los pertenecientes a las barras de los equipos de fútbol profesional del país.

No se puede entender que la lanza de la libertad sea cambiada por la imagen de unos equipos que suscitan guerras sin sentido.






Según esto que vemos, entonces: la flor nacional dejara de ser la orquídea para convertirse en la mata de mariguana; la bandera nacional que es amarilla, azul y roja y que es signo de unidad, será cambiada por la gran diversidad de banderas que nos separan en los estadios. La palma de cera seguramente se cambiará por un tambor o un platillo con los que hace estrépito en el estadio; el café se cambiará por vino de $3000 y cerveza y las esmeraldas se cambiaran por trofeos, según sean los triunfos del equipo de turno.
 
Lo peor es que los que hacen estas imágenes para motivar el amor por los equipos, queriendo decir que "ese equipo es Colombia", son los mismos que no respetan el himno nacional cuando se canta al inicio de los partidos, cambiándolo más bien por uno de los cantos, casi siempre para lanzar improperios a los integrantes del equipo rival de patio.

POR FAVOR RESPETEMOS LOS SÍMBOLOS PATRIOS.

viernes, 20 de mayo de 2011

EL QUE RECIBE AL QUE YO ENVÍO, A MÍ ME RECIBE

“EL QUE RECIBE AL QUE YO ENVÍO, A MÍ ME RECIBE; Y EL QUE A MÍ ME RECIBE, RECIBE AL QUE ME ENVIÓ.”
JN 13, 20

Una mamá manda a su hijo para que le compre en la tienda una libra de arroz. El hijo, que tiene ocho años, va donde el tendero y le dice: “Don Luis, que si le manda una libra de arroz a mi mamá que mañana le paga”; el tendero saca de la estantería una libra de arroz y se la entrega con toda confianza al niño.
Surgen preguntas en un acto tan sencillo: ¿por qué el tendero confía en la palabra del niño? ¿Qué le hace pensar que el niño tiene toda la autoridad para lograr entregarle la seguridad de que su dinero no se va a perder?
La respuesta es sencilla: el tendero confía en la palabra del niño porque esta no está fundamentada en la autoridad y la responsabilidad del infante sino en la autoridad y la credibilidad de la madre. En este sentido, el niño sólo cumple la función de mensajero y las palabras dichas al tendero nacen, no en su ser sino en el ser de la mamá.
En esta semana, hemos hecho la reflexión a partir de la propuesta del “Día del Buen Pastor”, intentando identificar al Jesucristo Buen Pastor con el ministerio pastoral de los sacerdotes. Estos últimos cumplen la tarea de ser los labios de Dios que guían, aconsejan, exhortan, corrigen y motivan a la comunidad; todas estas funciones del lenguaje pastoral se hacen con el único fin de suscitar la santidad de las “Ovejas” que se les han confiado en su “rebaño” determinado. El problema es que los “pastores” elegidos como mensajeros de santidad, no tenemos, en muchos sentidos, la santidad que avale el mensaje. Ver imagen en tamaño completo




Precisamente, esta semana fue condenado un sacerdote a cinco años de cárcel por abusar sexualmente de una persona en situación de discapacidad cognitiva. Como en el caso del niño y el tendero, surgen preguntas: ¿Entonces no es mensajero de Jesucristo? ¿Entonces no hemos de recibirlo a él y a su mensaje de salvación? ¿Escuchamos o no el mensaje que ‘el nos dio? Esas preguntas se hacen pertinentes cada que uno de nosotros, pastores mensajeros del reino, somos vencidos por nuestra humanidad y somos motivo de escándalo.
La respuesta nos la ha entregado el final del evangelio según San Juan (13, 20): “el que recibe al que yo envío, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, recibe al que me envió”, que escuchamos en la liturgia del jueves de la cuarta semana de pascua. Como en el caso del niño y el tendero, el mensaje no nace en el ser del enviado, sino en el corazón de quien lo envía; si eso es así, la validez del mensaje no está en la vida intachable del mensajero (aunque sería lo ideal que así fuera) sino en la vida entregada del remitente. Así las cosas, tienen, necesariamente que surgir varias reflexiones:
1.       El mensaje siempre debe ser creíble, porque la fuerza no está en el mensajero sino en el que envía. La validez no está en la vida de quien habla sino en la vida entregada en la cuz de quien manda.
2.       Que nuestros comportamientos no sean para nuestros escuchas, obstáculos para dar credibilidad a la palabra de vida, porque el comportamiento que valida es el comportamiento del Hijo.
3.       Nos queda escuchar y valorar el mensaje de los pastores, aunque la vida de los mismos nos produzca dudas; y orar por los mensajeros para que su vida sea cambiada por el mensaje que anuncian.
Demos gracias a Dios, entonces, porque nos hace actual su mensaje de salvación y oremos por los mensajeros para que sean santos, según la propuesta del mensaje que transmiten.

miércoles, 11 de mayo de 2011

LA BARRIADA BOBA

Ayer, los fanaticos de la pola, que es una serie basada en la historia de colombia lo que quiere decir que aun cuando no es histórica, se fundamenta en la vida y los acontecimientos de la época, vimos la escena de la patria boba que siempre la hemos identificados como la pelea entre compatriotas en aras de conservar el poder; el "Antonio Nariño" de la serie la ha identificado con la actidud de matarse entre hermanos.

la verdad la cosa no ha cambido mucho, sólo que ahora la pelea no es entre los extremos políticos federalistas o centralistas; tambpoco es la pelea entre los integrantes de tal o cual provincia. Hoy, con el ánimo de marcar territorios pseudopolíticos y pseudocomerciales (me refiero a plazas de vicio y poder territorial), nuestros jóvenes se están matando unos a otros.

lo impresionante no es que se maten porque, desafortunadamente, esto se ha buelto pan de cada día. lo dramático es que los que nacieron en la misma época, el mismo barrio; que fueron a estudiar a los mismo colegios y jugaron futbol en la misma cancha; los que juntos hicieron la primera comunión y juntos se confirmaron; los que se encontraban para bailar en los bailes de adolecentes; se están matando.

no es posible que los que han compartido la vida, que han crecido como hermanos, se maten. no puede ser que nos encontremos con noticias como la que nos encontramos en "el Limonar" (Medellín) que es  fruto de la pelea entre los mal llamados "limonar 1" y "limonar 2". es increible que en el barrio Manrique y en la comuna 13 pasar de una cuadra a otra sea el juicio que condena a muerte a manos de los que son hermanos.

lunes, 9 de mayo de 2011

¡NOS CAYÓ TRABAJO!

LUNES DE LA TERCERA SEMANA DE PASCUA.
JUAN 6, 22-29.

"La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que
Él ha enviado"

Por gracia de Dios, nuestros padres nos dieron la fe como un regalo, desde el mismo momento que decidieron bautizarnos. ese regalo fue fundamentado con las maravillosas minucias que corresponden a las afirmaciones que a todos nos enseñaron: creemos en "la Santísima Trinidad, tres personas distintas y un solo Dios verdadero", creemos que "Jesús es el Señor" y que "la Virgen María es Madre de Dios y Madre nuestra", etc.

Pero según la afirmación que nos encontramos en el final del Evangelio que proclamamos hoy en la Eucaristía, la fe, además de ser un Don, es un trabajo que, como todo trabajo, necesita esfuerzos y trae detrás de sí frutos, que a mi manera de ver son frutos de Santidad. si las cosas son así, a trabajar se dijo; tenemos la materia prima que es la fe entregada por nuestros padres, nos toca ser obreros de ella para que de los frutos esperados.

Propongo entonces algunos pasos para la labor propuesta por el Evangelio:

  1. Creer en Jesús Resucitado: es necesario poner la fe en el resucitado, no podemos creer en un Dios que se quedó muerto. el nuestro es un Dios, Mesías, Resucitado.
  2. Poner la confianza en Jesucristo: hacerlo el Señor de la vida y de la historia. no puede ser que tengamos en la mente y el corazón la certeza de que Jesús es el Señor y, al mismo tiempo, mostrar absoluta desconfianza mediante comportamientos supersticiosos, adivinatorios, hechiceros.
  3. fortalecer la fe:
    1. con la oración que me pone en la posición de quien quiere encontrarse con el Señor, conocer de Él y fortalecer mi confianza en Él.
    2. Con la Eucaristía: recuérdese que los discípulos de Emaús reconocieron al Señor en el momento en que partió el pan.
    3. Con la preparación: es necesario que el nimio conocimiento que nos viene de la infancia crezca y para ello es necesario que nos preocupemos por conocer más. es de mi pensar que quien conoce su fe, se arraiga en ella. Yo los invito para que se acerquen a los grupos parroquiales, a los cursos de temas bíblicos y doctrinales y que pongan mucho cuidado a las predicaciones. Dando fundamento a la fe, ella se hace más fuerte.
  4. Por último, el trabajo de la fe, es necesario que se divulgue: la fe no es una cosa que se queda en la intimidad de la persona; los que creen se reunen para hacer vida de fe, para celebrar la fe. si conocemos a Dios, si sabemos que Jesús es el Señor, sería un pecado de omisión no dar testimonio de lo que se cree y un pecado de egoísmo no compartir la fe con una comunidad.
A TRABAJAR PUES CON GANAS.

lunes, 2 de mayo de 2011

OJALA NO FUERA HINCHA

He asistido, desafortunadamente, al teatro de la transformación de la alegria en crueldad y de la unión de personas al rededor de un equipo en la unión para el ensañamiento con el otro.
Recuerdo tiempos antiguos cuando los aficionados asistíamos al estadio revueltos los unos con los otros porque no había tribunas especiales para nadie y se veían las policromías en los atuendo de los que se sentaban en las gradas.
recuerdo que las tribunas norte y sur, tambien las tribunas laterales, eran ocupadas con el único criterio que existía para hacerlo, el económico. evoco con nostalgia las burlas cariñosas para los integrantes del equipo rival, que no pretendían otra cosa que causar risa entre las personas que se encontraban en el estadio para VER FUTBOL.

Otrora los canticos se fundamentaban en el deseo de animar el equipo, hoy los canticos se fundamentan en el deseo de agredir al contrario. antes los goles se festejaban porque alcanzaban el triunfo soñado; hoy escuchamos canticos que muestran que la magia del gol es el dolor del enemigo (va para vos verde hijueputa, la puta que te parió). en el pasado las personas iban al estadio armados de un cogin, una gorra, un plastico, una bandera, el radio, la camisa del equipo y el fiambre que se llevaba de la casa porque ir al estadio era un verdadero paseo; hoy vemos a jóvenes armados de navajas, cuchillos, destornilladores, piedras, droga, botellas de aguardiente; en estos días llegaron al colmo de equiparse con granadas.

En los tiempos pasados, las rivalidades iniciaban en la cancha y terminaban en la cancha, en el momento en que el árbitro daba el pitazo final; hoy inician en las redes sociales, continúan en las calles y parques en las que los hinchas se encuentren, se hace más feroz en el estadio y termina con el frenesí sangriento a la salida del estadio.

bueno, esas son las cosas por las que no me  gustaria volver a ser hincha de nadie. el problema es que el futbol es tan bonito que me es imposible vibrar cuando juega mi equipo.